martes, 4 de agosto de 2009

...pensamientos tras la púa

Seis cuerdas, un cuerpo de madera y unos oidos. No necesito mucho más para ser feliz. Dicen que al coger una guitarra por primera vez te sientes raro. Yo, la verdad, no tengo ni idea de cómo me sentí, de esto hace ya 15 años. Me pongo a pensar en todos estos años y no encuentro nada, ni el más mínimo resquicio de duda, para arrepentirme de ser músico. No es algo que elegí, yo creo que la música me eligió a mí.


¿Por qué ésta entrada? porque ya es hora de decirle al amor de mi vida que la quiero.